12 agosto 2011
22 mayo 2011
La razón
Había una vez dos monjes que paseaban por el jardín de un monasterio taoísta. De pronto uno de los dos vio en el suelo un caracol que se cruzaba en su camino. Su compañero estaba a punto de aplastarlo sin darse cuenta cuando le contuvo a tiempo. Agachándose, recogió al animal. "Mira, hemos estado a punto de matar este caracol, y este animal representa una vida y, a través de ella, un destino que debe proseguir. Este caracol debe sobrevivir y continuar sus ciclos de reencarnación." Y delicadamente volvió a dejar el caracol entre la hierba.
- "¡Inconsciente!", exclamó furioso el otro monje. Salvando a este estúpido caracol pones en peligro todas las lechugas que nuestro jardinero cultiva con tanto cuidado. Por salvar no sé qué vida destruyes el trabajo de uno de nuestros hermanos.
Los dos discutieron entonces bajo la mirada curiosa de otro monje que por allí pasaba. Como no llegaban a ponerse de acuerdo, el primer monje propuso: "Vamos a contarle este caso al gran sacerdote, él será lo bastante sabio para decidir quien de nosotros dos tiene la razón."
Se dirigieron entonces al gran sacerdote, seguidos siempre por el tercer monje, a quien había intrigado el caso. El primer monje contó que había salvado un caracol y por tanto había preservado una vida sagrada, que contenía miles de otras existencias futuras o pasadas. El gran sacerdote lo escuchó, movió la cabeza, y luego dijo: "Has hecho lo que convenía hacer. Has hecho bien".
El segundo monje dio un brinco. "¿Cómo? ¿Salvar a un caracol devorador de ensaladas y devastador de verduras es bueno? Al contrario, había que aplastar al caracol y proteger así ese huerto gracias al cual tenemos todos los días buenas cosas para comer.
El gran sacerdote escuchó, movió la cabeza y dijo: "Es verdad. Es lo que convendría haber hecho. Tienes razón."
El tercer monje, que había permanecido en silencio hasta entonces, se adelantó. "¡Pero si sus puntos de vista son diametralmente opuestos! ¿Cómo pueden tener razón los dos?"
El gran sacerdote miró largamente al tercer interlocutor. Reflexionó, movió la cabeza y dijo: "Es verdad. También tú tienes razón."
- "¡Inconsciente!", exclamó furioso el otro monje. Salvando a este estúpido caracol pones en peligro todas las lechugas que nuestro jardinero cultiva con tanto cuidado. Por salvar no sé qué vida destruyes el trabajo de uno de nuestros hermanos.
Los dos discutieron entonces bajo la mirada curiosa de otro monje que por allí pasaba. Como no llegaban a ponerse de acuerdo, el primer monje propuso: "Vamos a contarle este caso al gran sacerdote, él será lo bastante sabio para decidir quien de nosotros dos tiene la razón."
Se dirigieron entonces al gran sacerdote, seguidos siempre por el tercer monje, a quien había intrigado el caso. El primer monje contó que había salvado un caracol y por tanto había preservado una vida sagrada, que contenía miles de otras existencias futuras o pasadas. El gran sacerdote lo escuchó, movió la cabeza, y luego dijo: "Has hecho lo que convenía hacer. Has hecho bien".
El segundo monje dio un brinco. "¿Cómo? ¿Salvar a un caracol devorador de ensaladas y devastador de verduras es bueno? Al contrario, había que aplastar al caracol y proteger así ese huerto gracias al cual tenemos todos los días buenas cosas para comer.
El gran sacerdote escuchó, movió la cabeza y dijo: "Es verdad. Es lo que convendría haber hecho. Tienes razón."
El tercer monje, que había permanecido en silencio hasta entonces, se adelantó. "¡Pero si sus puntos de vista son diametralmente opuestos! ¿Cómo pueden tener razón los dos?"
El gran sacerdote miró largamente al tercer interlocutor. Reflexionó, movió la cabeza y dijo: "Es verdad. También tú tienes razón."
12:13
|
chemaojosazules
Permalink | Enviar postagem! 2
Read more>>
Permalink | Enviar postagem! 2
Read more>>
26 abril 2011
El decálogo de Luis Guil
25/04/2011 Luis Guil describe las claves del éxito del CB Murcia, campeón de la Adecco Oro en un decálogo que puede servir de referente para muchos nuevos proyectos. Un interesante ejercicio de análisis.
M. PANADÉS / DPTO. COMUNICACIÓN FEB
El entrenador del CB Murcia sintetiza perfectamente las necesidades de un equipo profesional incorporando aspectos claves como es el trabajo estructurado del club y también el compromiso de todos los integrantes del equipo.
1 – Tener un proyecto definido y estructurado desde el área deportiva y el área económica.
2 – El trabajo profesional del club aportando estructura y estabilidad. El trabajo del Director Deportivo gestionado perfectamente su área. El 70% del éxito se consiguió el verano pasado sabiendo fichar adecuadamente.
3 – La pretemporada resultó clave para conocernos. No sólo para transmitir los conceptos técnico-tácticos sino para descubrir las expectativas de cada uno de los jugadores que integraban el equipo.
4 – La creación de una filosofía de juego más allá de los sistemas de ataque o de defensa. El equipo quería tener una identidad propia.
5 – El compromiso y el respeto, dos palabras claves en nuestro vocabulario durante toda la temporada. Si esas dos palabras no se puede conseguir absolutamente nada. Compromiso y respeto de todas y hacia todas las partes del club.
6 – Importante que todos, absolutamente todos los integrantes de la plantilla tuviésemos claro que el equipo estaba siempre por encima de las individualidades.
7 – Riqueza táctica para tener respuestas a las diferentes dificultades que nos plantearían los rivales. No sólo un plan B, si no un C, D, E….
8 – Respeto a los roles del equipo. Roles perfectamente definidos y que todos tenían asumidos con absoluta claridad.
9 – Trabajo en equipo de todo el cuerpo técnico aportando cada uno sus conocimientos, sumando para ayudar a los jugadores.
10 – Un poco de suerte…
www.feb.es
M. PANADÉS / DPTO. COMUNICACIÓN FEB
El entrenador del CB Murcia sintetiza perfectamente las necesidades de un equipo profesional incorporando aspectos claves como es el trabajo estructurado del club y también el compromiso de todos los integrantes del equipo.
1 – Tener un proyecto definido y estructurado desde el área deportiva y el área económica.
2 – El trabajo profesional del club aportando estructura y estabilidad. El trabajo del Director Deportivo gestionado perfectamente su área. El 70% del éxito se consiguió el verano pasado sabiendo fichar adecuadamente.
3 – La pretemporada resultó clave para conocernos. No sólo para transmitir los conceptos técnico-tácticos sino para descubrir las expectativas de cada uno de los jugadores que integraban el equipo.
4 – La creación de una filosofía de juego más allá de los sistemas de ataque o de defensa. El equipo quería tener una identidad propia.
5 – El compromiso y el respeto, dos palabras claves en nuestro vocabulario durante toda la temporada. Si esas dos palabras no se puede conseguir absolutamente nada. Compromiso y respeto de todas y hacia todas las partes del club.
6 – Importante que todos, absolutamente todos los integrantes de la plantilla tuviésemos claro que el equipo estaba siempre por encima de las individualidades.
7 – Riqueza táctica para tener respuestas a las diferentes dificultades que nos plantearían los rivales. No sólo un plan B, si no un C, D, E….
8 – Respeto a los roles del equipo. Roles perfectamente definidos y que todos tenían asumidos con absoluta claridad.
9 – Trabajo en equipo de todo el cuerpo técnico aportando cada uno sus conocimientos, sumando para ayudar a los jugadores.
10 – Un poco de suerte…
www.feb.es
9:43
|
chemaojosazules
Permalink | Enviar postagem! 0
Read more>>
Permalink | Enviar postagem! 0
Read more>>
Suscribirse a:
Entradas (Atom)